Epifanía, La Fiesta de los Contemplativos.

Decidí traducir en español esta homilía del padre Thomas Keating porque presenta la explicación de los símbolos de la Epifanía en forma muy clara. El material original en ingles lo he usado recientemente durante un evento y verdaderamente fue impactante en cada uno de las personas que asistimos a él. La lectura la hicimos en voz alta y tuvimos la precaución de parar después de cada párrafo de manera de que nos diera tiempo de asimilar el material.

Espero que esta traducción les ayude a cada uno de ustedes también de la manera como a las muchas personas  que la han leido en ingles.

Josefina Fernández

Epifanía, la Fiesta de los Contemplativos.

Una Homilía. Thomas Keating

Queridos amigos, la Epifanía es la fiesta de los contemplativos en la Iglesia, en todas las religiones del mundo y en la humanidad. No podemos  escapar de la invitación de convertirnos en contemplativos porque  todo lo que tenemos que hacer  es nacer y presumo que todos hemos experimentado esto. La culminación  de la temporada  de Navidad es la fiesta de la Epifanía. Epifanía significa revelación. ¿Cual revelación? Cada uno de nosotros está manifestando a Dios, o al menos tenemos el potencial de hacerlo así  como cada otra  creatura viviente… Pero hay mas. La fiesta de la Epifanía revela que Dios nos está invitando a participar en la unión del Hijo de Dios con la naturaleza humana. La Encarnación de La Palabra  en la carne es la unión entre la naturaleza divina y la humana en Jesucristo. Nosotros compartimos en el misterio de la Palabra hecha  carne en virtud de la unidad de la especie humana en llegar hacer un cuerpo en Cristo. Esta revelación es simbolizada en el  texto del Evangelio  por cambio del agua en vino. En esta imagen los humanos somos el agua y el Espíritu es el vino.

 

La Epifanía es la celebración Cristiana  de lo que nuestros hermanos y hermanas en otras religiones llaman  iluminación. Iluminación es la realización interior y la concientización de estar identificado con quien nosotros verdaderamente somos.  Nosotros no somos nuestro  falso yo o nuestro ego. Béselos con un adiós. Ellos no tienen futuro. Nosotros tenemos que tener un ego en cierto grado para funcionar en esta vida, pero el mas importante aspecto de nuestra  vida es la epifanía o revelación de Dios que se esta llevando en todo momento  en los detalles de nuestra vida. Nosotros sabemos que una partícula subatómica está en relación  con la onda de la cual proviene y que nosotros somos expresiones localizadas o manifestaciones de la onda de la cual venimos.  Nosotros llamamos nuestra onda Dios, lo cual es un sobrenombre porque no hay palabra para esta onda primordial. Es solo ser, ser es SIENDO sin ningún tipo de limitaciones  en absoluto. Si tenemos  alguna existencia en absoluto, nosotros debemos  estar presentes  y penetrados por esta presencia.

¿Por qué no cultivarla? Esta es la invitación de La Epifanía. Porque no  conseguir la unificación o identificación con Dios de tal manera de manifestar Dios en cada acción, y de esta manera dar a Dios un chance  de saber que es lo que  es ser un ser humano. Esto parece ser el proyecto. Pero sólo es la mitad del proyecto. La mitad más grande es el esfuerzo de Dios ha  estado haciendo desde el comienzo del tiempo para convencernos que el nos ama. Nosotros somos bastante tímidos acerca de esto; no buenos candidatos para el amor divino a este nivel, el cual es el significado y la fuente de cada uno de los otros tipos de amor, físico, mental y espiritual.

La Iglesia tiene gran coraje, y tal vez aun un poco de presunción en celebrar la Epifanía de la manera de como lo hace, esto es decir, la revelación de Dios en tres distintos niveles: el remoto, el proximal, y el actual. En otras palabras, hay niveles de entendimiento, penetración y realización en la fiesta  y en su significado que la liturgia está tratando de comunicar.

La venida de los Magos (primer nivel) es la llamada remota a la humanidad a la unión con Dios. La unión divina es la invitación a todo el mundo que haya existido o que vaya a existir. El bautismo de Jesús (segundo nivel)  es la llamada proximal a cierto grupo de gente religiosa, los Judíos, a una comunión mas íntima con la fuente de todo lo que es.

La Fiesta de Las Bodas de Caná es la coronación de la temporada de Navidad/Epifanía (tercer nivel) que en este contexto es la celebración del matrimonio entre Dios y la humanidad. Necesitamos un poco de sutileza para poder penetrar su significado completo. ¿Qué está siendo revelado en esta fiesta de matrimonio? Lo que esta siendo revelado es que la Naturaleza Divina se ha unido  con nuestra naturaleza humana y que esto esta siendo descubierto  y haciéndose consciente en la vida de la gente ordinaria como nosotros.

Epifanía es también la celebración de las bodas de Dios con los individuos específicamente, en  ti y en mi.  Esta es la razón por la cual la llamo la fiesta de los contemplativos. Contemplación es el proceso de la iluminación humana que se va llevando a cabo a través de los años. La vejez es el  tiempo de no hacer nada  de manera  de que este increíble  amor que está  siempre en nosotros, tome control de nuestro cuerpo, alma y espíritu, pero tiene que ser descubierto por cierta cantidad de disciplina, por las experiencias de la vida, y por la confianza y auto-rendición a la inmediata presencia de Dios. Dios es pura compasión, perdón, ternura , y en ciertas situaciones  divertido.

Este es el amor que estamos invitados en este día de fiesta  bajo el simbolismo  de la fiesta de matrimonio. Por favor noten las circunstancias. El vino se ha acabado. En aquellos días la gente celebraba los matrimonios por tres o cuatro días. La madre de Jesús nota el problema pero no pregunta por nada. Ella ha obtenido ya todo por lo tanto ella no tiene  que preguntar por nada. Al mismo tiempo ella está  preocupada por las necesidades de los demás, especialmente la de esta pareja que se avergonzaría cuando el vino actualmente se acabara. Por tal razón, ella le dice a Jesús, “ Ellos no tienen  mas vino. “ Dios es sensitivo y deseoso de cumplir con todos las cosas que queremos y necesitamos, aunque algunas veces retiene o retraza la concesión de lo que uno pide de manera de movernos a un nivel más alto o de mayor profundidad de confianza y de intimidad.

Todo lo que hace Dios proviene de amor con una energía inmensa que la ciencia está justamente empezando a sospechar. Energías invisibles tienen que convertirse y ser sentidas o detectadas por nosotros para poder entenderlas. En este caso, Jesus usa los sentidos. El es reacio a comenzar su ministerio en  forma adelantada a su momento por lo que  sería un evento milagroso. Noten que María no le preguntó por un milagro. Ella solamente le presentó el problema, dando  el crédito  que el podría descifrar cual sería la mejor solución, algo que nosotros no hacemos nunca.

Habían 6 jarrones que contenían 180 galones de agua. El agua es el elemento más penetrante  en la tierra y hay gran cantidad de él. Noten  que en muchos milagros , es la abundancia y la increíble ilimitación  de los regalos de Dios lo  que están enfatizando.

Aquí Jesús está cambiando 6 jarrones de agua no justamente por más agua, pero por  algo diferente, mas estimulante, sanativo, emocionante, incluso intoxicante. Una enorme cantidad de agua está siendo cambiada en vino, suficiente para servir a una pequeña armada, o para proveer para unas veinte o treinta matrimonios. ¡Nada insignificante para Dios!  El lo que da es sin límites. No está mal pero no iluminado el pedir a Dios por cosas particulares, aunque esto es parte de la inspiración del Espíritu. Cuando podemos tener de todo, ¡pidan de todo! Pidan por todo, porque es la totalidad de la vida divina que esta siendo ofrecida.

El cambio de agua en vino es la total transformación del agua. Tan necesaria  que es para la vida, el agua no es usualmente favorecida como el líquido para las celebraciones. La gente le gusta algo mas encantador. El vino es la señal del encanto de Dios en dar a Dios mismo a nosotros. Tal vez habrás notado en la primera lectura la oración llamativa de Isaías que el encanto de Dios de darse el mismo a nosotros de la misma manera a como el novio  se casa con una virgen. En otras palabras su relación con nosotros es sexual como espiritual. Cada realidad divina que Dios puede comunicarnos está contenida en la Eucaristía. El se está dando el mismo totalmente y disfrutando haciéndolo.

Si tu has sido un feliz novio en algún punto de tu vida, puedes simpatizar con esta disposición.  La alegría que Dios te ha debido de proporcionar en la anticipación de tu noche de la  boda es lo que el siente acerca de cada uno de nosotros en estos momentos, y Dios  está alentándonos a celebrar la invitación y sobre todo recibirla. Los  sacramentos de la Iglesia son acerca la transmisión de la vida divina y amor.  Ellos son acerca  de la interpenetración de los espíritus; ellos son acerca de los símbolos y belleza del amor sexual elevado al nivel de la total entrega de si mismo.

Ser contemplativo es estar dispuesto a ser amado concretamente en cada detalle de la vida y en cada nivel de vida humana, cuerpo, alma, y espíritu. Si tu meramente piensas en recibir la Eucaristía como un ritual, ve a casa. Esto no es lo que es. Puede comenzar con esto, pero la Eucaristía es primariamente acerca la interpenetración de los espíritus – todo lo que eres en todo lo que Dios es, y todo lo que es Dios en todo lo que tu eres incluyendo cada detalle de tu vida, cada preocupación, alegría,  y sufrimiento. En otras palabras, tu has ganado un compañero de vida de capacidades infinitas todas alienadas en tu favor y listas  para su uso.

¿Por qué tener miedo de las cosas? Tu has conseguido el mejor regalo del cosmos, la Amistad de Dios, y el quiere celebrar aun si tu estás un poco cansado esta mañana.

¿Cómo lo celebramos?  Gratitud, auto entrega, disfrute de la presencia Divina ­–­  estas son las disposiciones que  te hacen a ti  un contemplativo. La experiencia de la presencia de Dios y la acción dentro de ti conducen a una mayor capacidad de ver  esta  acción en todos los demás y  en todo el cosmos. Esto crea una maravillosa apertura de conciencia a toda la verdad.  Entonces Dios tiene la libertad de enriquecerte como el desee y como el haya planeado con increíble detalle.

Un último pensamiento. El nuevo vino previsto por Jesús en la fiesta matrimonial fue obviamente para ser consumido,  lo cual significaba ser alimento. Significaba ser digerido. Significaba afectar el sistema nervioso, y el cerebro  y para avivar la disposición de todos los invitados.

El amor Divino no tiene condiciones. Estamos invitados en él no como un idea abstracta o como un ritual, sino como una experiencia. Contemplación es la experiencia de Dios que esta siendo continua y permanente aun en los pequeños detalles de la vida diaria  y en medio de las distracciones de las computadoras, de los horrores de violencia a través del mundo. La bondad divina y la presencia del amor divino están siempre ahí. La claridad contemplativa profundiza y te mueve de una experiencia ocasional de la Presencia a un estado permanente de interacción de amor de momento a momento.

Esta temporada, pongamos a un lado el miedo y entreguémonos  a  la presencia Eucarística en la cual Cristo, que es Dios, te engulle por completo. Si eres un amante apasionado, sabes que algunas veces  el amor por el otro es tan grande  que te comerías al ser querido por completo. Quieres consumir al amado, para estar tan unido para que nunca seas separado. Esta es la forma como Dios siente hacia nosotros.  La Eucaristía nos está cambiando. Esto es lo que transformación o iluminación verdaderamente significa. Nuestra personalidad humana, capacidades, fallas, aun nuestros pecados están siendo consumidos y transformados  en vida divina por este proceso transformativo. Esto es lo que llamamos en la tradición Cristiana, el proceso de contemplación.

¡Así que delicia!  Entregarnos a Dios. Girar nuestra vida completamente al amor y ver que queda – con suerte nada mas que Dios. Por lo tanto, permite que Dios sea todo en  tu persona completa. Permite a él ser el novio cuyo deseo de comunión con nosotros le da  a él tanto deleite. Esta es la revelación que confirmó la fe de los apóstoles. La fiesta de las bodas de Caná es el símbolo de Dios de la intención transformativa del deseo Divino en nuestras vidas. La fiesta de la luz divina no es el fin del trayecto, sino el comienzo, en el cual comenzamos a ver y a vivir  con ojos iluminados de fe. Nosotros vivimos pues no justo con el otro sino como el otro y gradualmente siendo el otro. Eventualmente no hay otro porque tu te has convertido en el otro, también.

Contemplación (en mi entendimiento e intención) es el proceso de la transformación Cristiana (iluminación en las religiones Orientales). La Fiesta de las Bodas de Caná simboliza el proceso: agua es transformada en vino; el humano en divino; la carne en espíritu.

Contemplative Outreach News Vol. 30. Number 1. December 2013.(Traducción del artículo por Josefina Fernández)

Cf. El Misterio de Cristo, Thomas Keating: I . El Misterio Cristo-Epifanía