De manera de continuar la iniciación del paso espiritual cristiano debemos de entender nuestra actitud hacia Dios. El padre Thomas Keating desarrolla este tema en su libro “Intimidad con Dios”, (p.10-14). Aqui el desarrolla la idea de como hemos sido educado en nuestra formación cristiana con actitudes que provienen de un modelo occidental de espiritualidad donde los actos exteriores son más importantes que los interiores, el yo inicia las buenas obras y Dios recompensa por ellas, un interés omnipresente por ir al cielo más que por ejercitar el amor a Dios y al prójimo aquí y ahora, en el que tanto insiste la predicación de Jesús.
“El modelo bíblico de espiritualidad redescubierto por los estudiosos cristianos y ratificado con insistencia por los documentos del Concilio Vaticano II, permitió a la Iglesia reconocer, captar de nuevo y comenzar a renovar la enseñanza y los valores cristianos a partir de la fuente pura de la Escritura. Se puede decir que, gracias al estudio exegético del significado original de las palabras y del contexto cultural en que se escribieron los libros bíblicos, probablemente tenemos en nuestro tiempo una comprensión mejor de la verdadera intención de los autores bíblicos que todas las gene- raciones posteriores a la muerte de los apóstoles.”
“El modelo bíblico representa un giro de 180 grados con respecto al modelo occidental. La Escritura enseña que la motivación interior es más importante que los actos externos.”
“La tradición cristiana es la experiencia viva del Evangelio. Su práctica destruye el sistema del falso yo, con sus valores falsos y sus exigencias ex- cesivas basadas en un sentido deformado de quiénes somos y de nuestra necesidad consiguiente de compensar. La tradición se vive. La persona la expresa en su vida y en sus reacciones ante la vida.”
“No es el modelo occidental del “yo fuera de Dios” el que inicia la obra verdaderamente ins-piradas por Dios, sino el “yo en Dios” y “Dios en el yo”. En el modelo bíblico de espiritualidad el Espíritu habita en nosotros como la fuente dinámica de inspiración para todas nuestras buenas obras, y nosotros consentimos…”
“El modelo bíblico de espiritualidad pone el acento en el desarrollo de la unión con Dios aquí y ahora y en el trabajo al servicio de los necesitados.”
“…el modelo bíblico de espiritualidad presenta es la necesidad de cultivar el amor de Dios aquí y ahora más que el trabajar por una recompensa futura o por amontonar garantías celestiales.”
“Es muy difícil comenzar bien el camino espiritual si llevamos un peso de actitudes negativas no examinadas y no cuestionadas hacia Dios.”